Los vikingos fueron célebres por su bravura en el combate y por su afán de conquistar nuevos territorios. Galicia (o Jakobsland, como ellos la denominaban) fue uno de esos lugares alejados de Escandinavia a los que llegaron. Ahora puedes conocer los escenarios reales en los que se desarrollaron algunas invasiones vikingas que marcaron para siempre la historia de las tierras gallegas. Naturaleza, paisaje, monumentos y patrimonio etnográfico se dan la mano en una actividad pensada para trasladarte a un tiempo remoto, en el que los guerreros del norte eran temidos por su ardor guerrero. Como no podía ser de otra manera, la visita incluye una degustación de los sabrosos productos típicos de la zona. Tras la travesía en barco se realiza una visita guiada a la fortaleza de las Torres do Oeste, Monumento Nacional desde 1931. Llamada también ‘Llave y sello de Galicia’, la defensa debe su importancia al arzobispo Gelmírez, que en el siglo XII la convirtió en un sistema de protección de Santiago de Compostela ante las constantes acometidas de los batalladores vikingos.