Si alguna vez has montado en kayak ya sabrás lo placentero que es deslizarte por las aguas con una particular sensación de ingravidez y al mismo tiempo de control de la situación. Si, además, el entorno acompaña, la experiencia se convierte en inolvidable. Es lo que ocurre con esta actividad acuática, que se desarrolla en el recorrido que va del hermoso municipio de Salvatierra de Miño (Pontevedra) hasta el característico Puente Internacional de Tuy, una emblemática construcción inaugurada en 1886. A lo largo del paseo se puede contemplar abundante vegetación en las orillas y se hacen paradas en las limpias playas fluviales de los flancos, en las que se puede tomar un descanso y un buen baño. El río Miño, que ejerce de frontera natural con la vecina Portugal, es al mismo tiempo el hábitat natural de numerosas aves, especialmente patos y garzas reales, que se pueden ver durante el trayecto. La experiencia se realiza con chaleco de ayuda a la flotabilidad y bidón estanco.